Skip to main content

Su obra y sus hijas

Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios

NUESTRO HOY

Las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios vivimos nuestra consagración, adorando a Jesucristo presente en la Eucaristía e iluminando en la maternidad de María el estilo de actitud apostólica en la misión que se nos confió en favor de la Infancia y Juventud, muy especialmente de la que pueda estar herida o debilitada.

Somos mujeres enamoradas de Jesucristo que, por vocación, vivimos en fraternidades procurando ser estímulo mutuo de esperanza, de paz y de alegría; y en esta plural realidad humana que es cada comunidad, vamos haciendo el camino de nuestra madurez humana y el camino de fidelidad religiosa con la ayuda del amor mutuo y la oración.

La vida en fraternidad es el ámbito donde cada religiosa reconocemos que somos, por vocación, llamadas a vivir la experiencia profunda del amor mutuo. Consideramos gracia de Dios haber sido llamadas a vivir como comunidad eucarística.

Hemos visto en el servicio de la educación cristiana una plataforma evangelizadora privilegiada y es en esta tarea en la que, principalmente, servimos a la instauración del Reino en todos los países donde estamos presentes.

El rostro de la Congregación se ha tornado multicolor y resulta un bonito arco iris de colores, razas y culturas que posibilitan el gesto visible de la nueva humanidad donde todos serán uno e iguales sin necesidad de perder su identidad.

Presencia internacional

Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios

VENEZUELA

1 Casa: San Antonio de los Altos

ANGOLA

6 Casas: Luanda (2), Catete, Lubando (2), Ondjiva

TIMOR LESTE

3 Casas: Dilor, Tibar y Gleno

PORTUGAL

6 Casas: Braga, (2) Fátima, Lisboa, Laveiras – Caxias, Viana do Alentejo

CABO VERDE

3 Casas: Palmarejo, Picos, Maio

PERÚ

1 Casa: Lima

MÉXICO

2 Casas: México DF., León – Guanajuato

ESPAÑA

5 Casas: Berja, Bilbao, Granada, Madrid Capital, Madrid – Alpedrete-los Negrales

BENIN

PRÓXIMA FUNDACIÓN

"¡Dios mío y Señor mío! Os amo, concederme amaros con tal intensidad que muera en un acto de amor, que purifique y consuma todas mis miserias...".

WEB CONGREGACIÓN