¡Hola! La mayoría estamos por empezar un nuevo curso, con nuevas expectativas, quizás nuevas tareas, nuevos retos. Para nosotras, dedicadas casi por entero a la formación de niños y jóvenes, es una etapa que marca nuestro año de forma significativa. Ante esto podemos pedir junto con Madre Trinidad que nuestra unión con Cristo sea tan intensa que no seamos nosotras las que obremos, sino que sea Él quien nos convierta en instrumentos de su obra.
Es hacerlo todo desde la mirada de Jesús como ella lo hacía. No son solo palabras y requiere práctica, porque la vida a veces nos pone en tesituras más o menos cómodas. Podemos sin embargo, tener la seguridad de que en todo momento, Jesús camina nuestro camino.
“Cuando Jesús se hace sentir en mi alma estoy en él o Dios dentro de mi alma tan unido para obrarlo todo, que siendo dos, no parecía ser más que uno: tan uno que nunca soy yo la que obro, sino que siento ser Dios el que obra en mi sin dejar de atender a los trabajos y ocupaciones inherentes al cargo, siento no soy yo la que trabajo, hay en mi un ser divino que es el que obra, y yo me siento como impulsada del amor aquel que opera en mí”. ( Madre Trinidad, 1930)
¡¡¡BUEN TRABAJO E INICIO DE CURSO!!!