La ceremonia de clausura del Proceso diocesano de Madre Trinidad, Fundadora de las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios dio un nuevo impulso a su causa de beatificación.
Madre Trindade Carreras Hitos del Purísimo Corazón de María murió en olor de santidad el 15 de abril de 1949 y sus restos mortales fueron enterrados en el Sacramental de San Justo. En 1962, fueron exhumados para ser trasladados a la Casa-Madre de la Congregación, en Madrid. Al ser exhumado su cuerpo estaba incorrupto y así se conserva.
A partir de este hecho se reavivó su devoción y con las debidas licencias se imprimieron oraciones, estampas, reliquias, postales, etc. Realizadas las oportunas diligencias para introducir la Causa de Beatificación y Canonización, fue nombrado Postulador de la Causa el sacerdote D. Aísa Goñi. Se nombró una comisión para tomar declaración a los testimonios, tanto seculares como sacerdotes y religiosas; se recibieron decenas de testimonios escritos.
En una solemne ceremonia, dentro del marco de la celebración eucarística, tuvo lugar la apertura del proceso diocesano el 28 de enero de 1991, aniversario de su nacimiento. Sin embargo, en septiembre de ese mismo año, murió el P. Aísa Goñi y en su lugar fue nombrado como Postulador el P. Crescencio Palomo O. P.
Después de varios años de minuciosos estudios de los escritos de la Madre Trinidad, de recopilar documentos, de visitar sus lugares de origen y de vida, las casas de la Congregación y hablar con múltiples personas que la conocieron, el P. Palomo, con la aprobación de las autoridades correspondientes terminó la fase diocesana en Madrid. Esta fase supone la recopilación de pruebas y el estudio de las virtudes de la Madre Trinidad.
El 4 de octubre de 2008, durante la fiesta de San Francisco, la Delegación de las Causas de los Santos del Arzobispado de Madrid dio por concluido el Proceso Diocesano de Beatificación y Canonización, y todos los documentos de la causa fueron llevados a la Ciudad del Vaticano.
Una vez allí, y después de su revisión, se promulgó el Decreto de Validez que reconoce la veracidad de todos los documentos entregados. En marzo de 2018 fue nombrado relator el P. José Jaime Brosel, que es el responsable de acompañar el trabajo que, desde la congregación se va haciendo en la elaboración de la «Positio». Esta consiste en la presentación de un documento no superior a 500 páginas, donde se demuestran las razones por las que se considera que la Madre Trinidad vivió las virtudes de manera heroica para su reconocimiento por la Iglesia. Se trata de un paso fundamental en el proceso de beatificación. A partir de ese momento recibirá la categoría de Venerable.
Posteriormente para el reconocimiento de la santidad de la Madre Trinidad es necesario que se reconozca un milagro realizado por su intercesión. Cuando esto ocurra será declarada Beata, y si se demuestra un segundo milagro será declarada santa.
Hay una enorme esperanza de ver pronto la beatificación, pues todo lo que conocemos de la vida de la Madre Trinidad habla de una mujer fiel y profundamente enamorada del Señor. Se destacó por su gran humildad y su deseo incondicional de Adorarlo en el Sacramento de la Eucaristía y de cumplir «siempre y en todo la voluntad de Dios», recomendación que, en su lecho de muerte, dio a sus religiosas.